lunes, 22 de julio de 2013

Las Tres Mellizas: ¿Transmedia? ¿Crossmedia?



En un momento dado de mi vida como madre me topé con Las Tres Mellizas, la serie de dibujos animados basada en las historias creadas por Roser Capdevila. Reconozco que a mi hijo no le ha enganchado nunca como lo hiciera Pocoyó, Bob Esponja o recientemente Jelly Jam. Mi hijo es muy de lo tangible, le gusta la mecánica, las matemáticas y que las cosas sean en la ficción lo más reales y reconocibles que se pueda. Sin brujas, sin dragones... 

Y Las Tres Mellizas va de tres hermanas y una bruja siguiendo la más clásica tradición de los cuento s europeos. Teresa, Elena y Ana son castigadas por la Bruja Aburrida cada vez que hacen algo mal. El castigo no consiste en convertirlas en sapo, sino en un viaje de aprendizaje, he aquí para mi una de las claves del éxito de esta serie, a diversos cuentos o hechos históricos. El cuento o hecho en cuestión suele guardar relación temática con lo que las niñas hayan hecho mal y los personajes de ese otro lugar  tienen problemas que ellas resuelven con éxito, resolviendo de esta forma el propio problema que las ha enviado hasta allí.


Desde los clásicos de Grimm o Andersen pasando por nuestro Quijote, La isla del tesoro o Alí Babá y los cuarenta ladrones, Las Tres Mellizas hace un extenso repaso por la literatura infantil universal, lo que contribuyó a que desde 1995 hasta 2004 se emitiese en más de veinte países, entre ellos Turquía, Estados Unidos, Finlandia, Islandia o Japón. En total más de treinta y cinco idiomas y ciento cincuenta y ocho países.

Cada una de las niñas, siendo mellizas, tiene una particularidad que propicia la identificación con distintos perfiles infantiles. Teresa viste de rosa y es la más inteligente de las tres, la que suele urdir el plan que las saque de los líos. Elena viste de verde, es comilona y muy activa. Ana, de azul, se suele enamorar de los personajes que conocen, poniendo con ello la nota "rosa" al capítulo. 

La antagonista es la Bruja Aburrida, quien para no aburrirse castiga a las mellizas enviándolas a un cuento cuando hacen alguna travesura. Ella, por supuesto, intenta que no lleguen al final, conspirando para ello con los antagonistas de dichos cuentos. 


Otros personajes secundan a las protagonistas, como el nervioso búho mascota de la Bruja Aburrida, adicto al café para mantenerse despierto de día; los tres ratones que siempre acompañan a las Mellizas; la madre de las niñas, que nunca las cree y piensa que todo es producto de la imaginación de sus retoños. Otros parientes como el padre, la abuela, y hasta la profesora,conforman un universo, como ya hemos dicho, femenino y a veces algo adoctrinante.

Roser Capdevila empezó a crear estas historias a principios de los años ochenta basándose en sus trillizas que habían nacido en 1969 . El éxito fue inmediato, al ser unas historias muy aptas para toda la familia por sus valores morales. Se hizo más educativa a mediados de los ochenta, cuando se incorporó la Bruja Aburrida para formar la colección de cuentos clásicos y ampliar la edad que subía así de los cinco hasta los doce años. 


¿Cuándo empieza la transmedia? La serie de televisión constaba de ciento cuatro episodios, pero la Bruja no tardó en tener sus propias aventuras, hasta cincuenta y dos capítulos para ella sola. Más tarde llegaría Las tres mellizas bebés, que trataba de captar a los niños de preescolar, un target de edad muy lucrativo para cualquier negocio por la proliferación de Escuelas Infantiles en el último decenio y el alto consumo de juguetes, libros y DVD a esas edades. Y es aquí donde empieza la verdadera gran aventura de Las Tres Mellizas. Desde su Web, que al cierre de este post está rehaciéndose casi entera, podemos tener acceso a gran parte del material que generan estas hermanas, en especial los juegos desde la propia Web o acceso a la tienda para la compra de aplicaciones, libros y juegos interactivos para diferentes dispositivos. En este sentido, Las Tres Mellizas bebés han nacido ya con la tablet bajo el brazo como aquel que dice. Su Web está diseñada y pensada para esa nueva generación, los niños de pantalla táctil como mi hijo, que no entienden el mundo si no se le pasa la yema del índice por encima. Estas tres bebés también se han apuntado a la moda del bilingüismo, entiendo que si no es así perderían muchos ingresos. El idioma vehicular de sus casi cincuenta episodios es el inglés. Con su colección Talk & Play ofrece un método de aprendizaje idiomático paralelo a partir de libros desplegables apoyados a su vez por aplicaciones para iPad.

¿Es esto un fenómeno Transmedia o simplemente una estrategia de marketing Crossmedia? Recordemos que en esta misma bitácora pusimos Pocoyó como ejemplo Transmedia cuando para sus productores no iba más allá de un fenómeno Crossmedia. ¿Cuál es en realidad la diferencia? Creo, que es una cuestión de actitud y voluntad. En Las Tres Mellizas parece haber un verdadero deseo de que el universo de las niñas trascienda más allá del formato que soporta sus historias. En la Crossmedia,  las plataformas se cruzan sin extender el universo narrativo mientras que en la Transmedia cualquier producto forman parte del relato y son concebidas como tal, para ampliarlo aún más enriqueciéndolo. Según Simon Sticker, “Transmedia is about the story, not the tools”  (el Transmedia se refiere a la historia, no a las herramientas). 

Pocoyó, según sus propios productores, no tuvo nunca un deseo más allá de utilizar las herramientas a su alcance para impulsar la repercusión de su producto. En entrevistas a los miembros de Cromosoma, es evidente el interés de éstos por la narrativa en sí, lo que les ha llevado a querer impulsar sus productos desde las historias que contaba, buscando el mejor soporte para enriquecerlas. Aún así, la línea que separa en el caso de Las Tres Mellizas la Transmedia de la Crossmedia es delgada, habrá opiniones para todos los gustos, pero sea una cosa u otra, desde aquí os invitamos a adentraos en el universo de estas niñas, ya sea para aprender inglés desde la vida cotidiana a la que debe enfrentarse un preescolar como a la inmersión  en el mágico mundo de los cuentos clásicos de la mano de las tres hermanas. Las mellizas tienen cuerda para rato y si no, pasen y vean...