En esta bitácora de ShotWords
hemos tratado de aproximarnos a las nuevas formas de narrar historias, vengan
de donde vengan. Y hoy vamos a traer hasta ustedes, amables lectores y
visitantes, una experiencia narrativa que por su especial concepción y
características únicas, a mitad de camino entre la ciberliteratura y la
literatura clásica, es un exponente fascinante de narrativas transmedia. Una
experiencia narrativa que por su originalidad, debo confesar, me ha impresionado como pocas.
El pasado 20 de abril,
en la ciudad inglesa de Brístol, se ha desarrollado un evento narrativo único
titulado “These pages fall like ash”.
Partiendo de una idea original de Tom Abba, Doctor de la UWE de Bristol especialista
en teoría narrativa, y de Duncan Speakman, miembro fundador del colectivo internacional
de artistas Circumstance, y con la colaboración de autores de la talla de Neil
Gaiman, “These pages fall like ash” cuenta una historia de dos ciudades que
coexisten en el mismo espacio y el mismo tiempo, pero que están en distintos
mundos. Una historia que el lector, por llamarlo de una forma que todos
comprendamos, descubrirá a través de dos fuentes distintas. La primera serán
dos hermosas libretas con tapas de madera que se adquieren al comprar la “entrada”
para participar en el evento. La segunda a través de una aplicación para el
teléfono inteligente o la tableta, y que permitirá al participante descubrir
textos ocultos a lo largo y ancho de la ciudad a medida que el
lector/espectador/jugador vaya recorriendo la misma a su aire, sin un orden
necesario, haciendo así que la experiencia, que duró tres semanas, sea única.
These Pages Fall Like Ash from Benjie Croce on Vimeo.
“These pages fall like ash” ha sido escrito y diseñado para que el lector de toda la vida siga leyendo como siempre lo ha hecho, en solitario, pero invitándole a descubrir que el mundo real que le rodea es un soporte más sobre el que se escribe la historia que está leyendo. Se invita al lector a participar en la historia que está leyendo, ya sea sacando fotos de los lugares que visita o tomando notas, acciones todas estas que condicionaran el final de la misma. Una historia que nace en un libro pero que se escapa de sus fronteras físicas. Un paso más allá en el concepto de transmedia.
Llegados a este punto
en ShotWords nos preguntamos donde está la auténtica frontera, hasta donde
podemos llegar como narradores en un mundo en el que los medos digitales lo han
cambiado todo para siempre. Hasta qué punto los consumidores de historias, ya
sean lectores o espectadores, están realmente preparados para disfrutar de una
experiencia como esta.
Como creo que es evidente,
sobre todo tras las cincuenta y seis entradas de esta bitácora, con sus cerca
de cuarenta mil palabras, en ShotWords apostamos por un público inteligente. Un
público que está preparado para disfrutar
de experiencias como “These pages fall like ash”.
De corazón esperamos
que, cuando pase el verano y anunciemos el proyecto en el que hemos estado
trabajando desde que nació ShotWords, el público encuentre en él una respuesta
satisfactoria a la necesidad de nuevas formas de contar historias. Buenas
historias. No es otra nuestra intención.
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